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miércoles, 28 de marzo de 2012

Shame

Hace algunas semanas pude ver, por fin!, la impactante y perturbadora película "Shame", segunda obra del director Steve McQueen, protagonizada por Meryl Michael Fassbender, mi nuevo actor favorito ("Hunger", "X-men: primera generación", "Un método peligroso"). La historia de un joven soltero independiente y adicto al sexo, como lo han descrito en la mayoría de críticas en la prensa, internet, etc., es realmente una historia sobre la soledad y la forma de enfrentarse a ella, según mi humilde interpretación. Impresionante. Escalofriante. La película narra de una forma tan contundente la soledad de los personajes, la fragilidad por un lado y la coraza defensiva por el otro, que esa noche salí muy tocada del cine, un poco en shock. Con frío en el cuerpo, triste, reflexiva, analizando muchos de mis sentimientos y sensaciones. Es de esas películas íntimas, que no cuenta una historia por sí misma, sino una situación a la que se ha llegado progresivamente, sin entrar en los detalles del pasado. De las películas que me dejan pensando varios días, recordando alguna imagen, alguna escena... Fassbender es espectacular! intenso, refleja en su ojos la culpa, la pena, la vergüenza, la soledad que trata de arrancarse del cuerpo a través del sexo y nuevamente la culpa por caer tan bajo. Y sexo a todas horas, sin lograr acercarse de verdad a otro ser humano, incapaz de intimar con nadie. Carey Mulligan, otra vez, está estupenda, trasmitiendo una fragilidad y falta de cariño tremendas, por fin cambia de registro. Muy buena banda sonora y la música incidental muy bien elegida, te meten en la atmósfera fría y solitaria de una gran ciudad que devora a la gente en su anonimato e individualidad. Está claro que dado el tema y la forma como lo presenta, es de esas películas que no nominan a los Oscar (bastante moralistas, por cierto). Película muy muy muy recomendable, si os gusta el buen cine y no os da miedo la reflexión. Para los que os gusta la acción y el suspense esta NO es vuestra película. 

Besos, Linangel.

lunes, 26 de marzo de 2012

"Tecnología"

Hace casi un año estaba en un globo admirando el bonito y extraño paisaje de la Capadocia, cuando de repente se oye la voz de una mujer que dice: ¡Ay!, Esta cámara no funciona, no veo nada!! A lo que el marido contesta tan pancho: “Pero le has quitado la tapa?!!  Al final sólo escuchamos un femenino: ay !!. 




sábado, 24 de marzo de 2012

La oreja izquierda de Van Gogh

Hace un tiempo, charlando con un amigo surgió el tema de la oreja de Van Gogh. Él me decía que la oreja la perdió en un duelo y se la cortaron con una espada. Yo estaba convencida de que se automutiló en un arranque de locura, tras una disputa con su amigo Paul Gauguin. Leí una biografía del pintor hace aproximadamente 1 año y en ella explicaban varias cosas, así que tenía la información muy fresca en la memoria. Mi amigo suele estar bien informado y de vez en cuando tenemos discrepancias que nos cuesta dirimir porque somos muy cabezotas. Como me quedé con la curiosidad, decidí rebuscar información sobre el tema para ver quién tenía razón.

En el libro que leí explicaban que Van Gogh compartía piso con su amigo Gauguin a finales de 1888 en la localidad de Arlés (Francia). Ambos, de temperamento fuerte, habían tenido diferencias importantes, pero seguían siendo amigos. El 24 de diciembre mientras tomaban algo en un bar que solían frecuentar, Van Gongh, de repente le lanzó un vaso a la cabeza a Gauguin, pero este lo pudo esquivar. Al día siguiente, Vincent no recordaba nada, pidió perdón e hicieron las paces. Esa misma tarde, cuando Gauguin caminaba por una plaza, Vincent lo persiguió con una navaja de afeitar, Paul se dió cuenta y al verlo, Van Gogh retrocedió arrepentido y avergonzado. Gauguin al ver que su amigo no razonaba muy bien y se estaba volviendo peligroso, decidió marcharse a Paris y esa noche se quedó a dormir en un hotel. Al día siguiente, cuando regresó a recoger sus cosas al piso, encontró toallas ensangrentadas por el suelo y a Van Gogh durmiendo con la oreja izquierda mutilada. Al parecer, Vincent, en un arrebato de locura se había cortado el lóbulo de la oreja, lo echó en un sobre, se lo regaló a una prostituta que solía frecuentar y luego se fue a dormir.

Otra versión dice que tras una broma sobre tauromaquia que le hizo su amiga prostituta, ésta le pidió una oreja como presente y éste se la cortó.

Una explicación bastante absurda dice que al oir algunas palabras malsonantes en un prostíbulo, se cortó la oreja en medio de una crisis religiosa.

Finalmente, hace unos 3 años, unos investigadores ingleses, llegaron a la conclusión de que Van Gogh no se automutiló, sino que en una discusión con su amigo Gauguin, que era un gran espadachín, éste lo hirió con una espada, pero para evitarle problemas frente a la policía se pusieron de acuerdo para decir que él se automutiló.

Tal vez ninguno de los dos tenía toda la razón, jejeje. Con qué versión os quedais?

Un saludo a todos, Linangel.

(Autorretrato realizado frente a un espejo, por eso el vendaje en la oreja dcha.) 

                         

miércoles, 21 de marzo de 2012

Paciente recursivo

Estaba en la consulta atendiendo a un paciente que se pilló un dedo con una balda de una estantería. Tras determinar que no tenía nada serio, le pusimos un vendaje compresivo, le pauté antiinflamatorios y le recomendé que se pusiese frío en la zona. El día del control le quitamos el vendaje y el dedo estaba sano y salvo. De repente el paciente me hace señas para decirme en voz baja – Me puse el frio en el dedo, pero no tenía hielo, así que tuve que hacer algo, pero me da corte contártelo…, - lo animé con mi mejor cara y me dice: - Pues le metí el dedo a un pollo que tenía en la nevera…-  ¿Adivinais por dónde?.

He tenido varios ataques de risa a lo largo de mi vida, y en esta ocasión sufrí uno de ellos! No fui capaz de contenerme y con la venia de mi paciente, que también se empezó a reir, solté unas buenas y saludables carcajadas. Pero había algo que me causaba curiosidad. El vendaje que le pusimos estaba limpio, así que le pregunté si se puso un guante, a lo que me respondió mucho menos avergonzado: - No tenía guantes así que me puse un preservativo y le dije a mi mujer que me lo atara al dedo con un hilo…
Las lágrimas rodaron libremente por mis mejillas al imaginarme la escena y cuando el paciente remata la historia diciendo: - Pues no te imaginas la cara de mi suegra cuando se lo conté…!.

Conclusión: hay mucha gente que desconoce el poder de unos guisantes congelados.


(Y se le hubiese pautado calor qué habría hecho?)



domingo, 18 de marzo de 2012

Drive


Si os gusta Tarantino, esta peli os puede llamar la atención porque tiene un aire a su estilo directo y violento. La verdad es que tenía muchas ganas de verla porque no tenía ni idea de qué iba ni quise averiguarlo. Fui al cine con la intención de dejarme sorprender. Desde el primer minuto quedé enganchada con la música y con el ruido de los guantes de cuero del protagonista al apretar el volante. Con un estilo que me recordó muchísimo al manga japonés, es una película donde se expresa la ternura y el amor sólo con las miradas de los personajes, sin muchos diálogos. Precioso!. Tal vez sepais que la película tiene una buena dosis de violencia, pero en el contexto de los personajes se entienden las razones. Esta película me encantó, me dejó super enamorada del protagonista un poco hortera que interpreta con mucha fuerza y dulzura el nuevo niño bonito de Holywood, Ryan Gosling, recordais "El diario de Noah"? y la chica, Carey Mulligan ("An education"). Tengo varias escenas favoritas, una de ellas cuando los protagonistas se miran sin decir nada, como colegiales enamorados... Y de lo mejor: la banda sonora, que es casi un personaje más. No se puede imaginar la película si se le quita la banda sonora. Os dejo un par de enlaces para que la escucheis. Un beso, Linangel.


                        
http://www.youtube.com/watch?v=9K7rmxjk5RQ&feature=related







viernes, 16 de marzo de 2012

Maneras de ligar

Una noche estaba de marcha con una amiga. En el local había buen ambiente, nos estábamos riendo un poco, bailando y comentando tonterías. Un chico que estaba cerca haciéndose el “guay” se mete entre mi amiga y yo y me dice: - Que bien bailas guapa!.- A lo que yo le contesto con pocas ganas, - lo normal.-  Él dice algo más pero yo no le hago mucho caso, es un poco pesado el chaval. Al par de minutos vuelve a la carga y me suelta esta perla del ligue español: - ¿A que tengo yo más tetas que tú?.  La verdad es que me pilló desprevenida y no atiné a responderle más que un – pues seguramente!.  Le dí la espalda y seguí bailando mientras se lo contaba a mi amiga que alucinaba con los recursos literarios del casanova aquel. No contento con lo dicho, el chico me da un toquecito en la espalda, me giro y me pregunta: - ¿Te presento a mi amigo?.

¿Habéis sido víctimas de alguna perla de algún ligón/a?
¿Alguien os ha soltado alguna maravilla estilística similar?.
¿Habéis perpetrado alguna gracia literaria para ligar?.


martes, 13 de marzo de 2012

Taper-sex

Estaba el otro día tomando un café con una amiga, poniendo el cuaderno al día. Tras una entretenida conversación, hicimos un alto para que mi amiga pudiera ir al lavabo y yo me quedé divagando mientras la esperaba. En esos minutos, una chica que estaba con su portátil en otra mesa, me sonrió un par de veces y me hizo algún gesto en plan amable. Yo cortésmente se lo devolví. De repente, la chica recogió sus cosas y se acercó a mi mesa para decirme:
- Bueno, pues ya me voy. Estaba aprovechando el wifi porque ahora no tengo internet en casa.

- Y yo: - Ah! Claro, claro…
- Bueno, que te lo pases bien, adiós!.   Y me dejó sobre la mesa una tarjeta. Cuando la leí me entró la risa:
  TAPER-SEX… bla, bla, bla… número de móvil xxxxx, reuniones, fiestas, juguetes eróticos…

¿Habéis asistido a algún taper-sex? Yo no (todavía, si alguien me invita, tal vez…).

lunes, 5 de marzo de 2012

Listos y tontos

Hace pocos días estuve viendo unos documentales sobre Egipto. La mayoría de la gente conoce lo más representativo del misterioso país: las pirámides, las momias, la imponente colección del museo del Cairo, el cálido recorrido por el Nilo y los camellos, entre otras cosas. Pero uno de estos documentales me recordó una pequeña anécdota que viví en un paseo por el Nilo. Un día nuestro guía nos tenía un plan completo dando un precioso paseo por el río. La idea era visitar el típico pueblo nubio, “tatuarnos” con gena, y disfrutar de un recorrido en faluca, la típica embarcación de vela cuadrada que utiliza la población de la zona para transportarse y comerciar. En un punto del camino, Mustafa, nuestro guía, decidió parar en una playa del río libre de turistas y con un chiringuito donde refrescarnos. Frente a la playa se alzaba una duna inmensa, tras la cual, siempre según Mustafa, se encontraba el desierto de Libia. Nunca había estado en una duna y él nos invitó a que la subiéramos para ver el bonito paisaje y el desierto que estaba al otro lado. Ese día hacía mucho calor, pero decidimos subir y disfrutar de las vistas. Craso error!  Tras veinte minutos de terrible subida, andando a gatas, enterrada en la arena, con los pies quemados y sin resuello, apenas había recorrido una tercera parte del camino y creía morir!  Las cosas no eran como en las películas, jajaja! Paseo idílico en la cresta de la duna, la ropa ondeando al viento… finalmente, cuarenta y cinco  minutos de esfuerzo después y con el pecho lleno de orgullo acometí el último tramo, por fin la cima! y al llegar: Arggg!!! Era sólo un rellano a mitad del camino!! Allí decidí que tenía bastante duna para el resto de mi vida y tras recuperarme de las náuseas y el mareo que sentía por el esfuerzo, y después de sacar unas fotos muy bonitas de las vistas hacia el Nilo, decidí bajar dando tumbos hasta la orilla de la playa. Al llegar a la playita, Mustafa me esperaba con una sandía fresquita para recuperarme del calor y del esfuerzo. Dentro del agua, y después de beberme medio río gracias a una “aguadilla” que me hizo una compañera de viaje, le pregunté a Mustafa cuántas veces había subido a la duna para ver las vistas, a lo cual me contestó: ¡Ninguna! ¡Eso es para los tontos!.