Esta noche haciendo zapping
he “pillado” por casualidad una película que me gusta mucho y siempre me
conmueve. “Despertares”, con Robin Williams y Robert de Niro es una historia
muy bonita, profunda y llena de sensibilidad que habla sobre la amistad y sobre
el amor a la vida. Cuando la veo siempre, sin excepción se me encoge el pecho y
suelo llorar, ñoño verdad? Cine del bueno. La cuestión es que me hace pensar
que a veces no valoramos la vida que tenemos, o no sabemos disfrutarla, vivir
los detalles pequeños con tranquilidad o con intensidad pero saboreándolos
despacio. En muchas ocasiones vivimos menos que otras personas con más
limitaciones o impedimentos… En la película Leonard, que antes estaba
catatónico, está más vivo que su doctor, que le tiene un miedo inmenso a la
vida y una madrugada lo llama para decirle: “hay que avisarle a todo el mundo!
la gente ha olvidado el milagro de estar vivo, la alegría de la vida, del don
de la vida, disfrutar del trabajo, del ocio…”.
En fin, me parece una reflexión importante... Al final el doctor Sayer
aprende que “…El trabajo, el ocio, la
amistad, la familia son las cosas importantes, las que tenemos olvidadas, las
más sencillas.” Muchas veces nos dejamos llevar por la desidia, o por la
tristeza, o el aburrimiento o la costumbre y nos “olvidamos” de vivir, al menos
a mí me cuesta a veces, a vosotros también?
"Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección." (F.Picabia)
miércoles, 29 de febrero de 2012
viernes, 24 de febrero de 2012
Caidas
En los diferentes viajes que he tenido la oportunidad de
realizar, he de decir que he sufrido algunos traspiés, literalmente. Al estar
en la colina del Partenón, a punto de tener ante mis ojos una de las maravillas
que soñé conocer desde niña, con el corazón lleno de emoción y los ojos
lacrimosos, no me fijé en dónde pisaba, y con el terreno tan resbaloso e
irregular se me fue un pie y me resbalé cayendo al suelo cuan larga soy (no
mucho, jejeje). Menuda entrada triunfal!!! A pesar de estar dolorida y del
ridículo que hice frente a cientos de turistas, me levanté con una sonrisa
porque estaba feliz de cumplir unos de mis sueños, y vaya si lo disfruté!!.
En
otra ocasión me caí en la cubierta del crucero cuando visitaba las islas
griegas, e iba “monísima” con vestido y tacones para la cena de bienvenida… Me
ayudaron a levantar una pareja de abuelitos alemanes, lo cual me pareció muy
divertido por lo curioso de la situación. E iba muy pizpireta entrando en la
discoteca del barco en el recorrido por el Nilo, no vi un escalón e hice un “superman” cayendo sobre la
alfombra delante de todo el mundo… De todas estas caídas he sacado dos
conclusiones: La primera es que le gusto al suelo y la segunda, que siempre me
levanto sonriente a pesar de las circunstancias (aunque a veces me cueste un poco).
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