La primera vez

Esta noche estoy haciendo los deberes. Tras luchar más de una hora para configurar un poco la presentación de este blog, por fin empiezo a escribir. Es la primera vez que lo hago para alguien más que para mí, y es extraño el sentimiento que experimento al saber que otras personas podrán leer lo que escribo, aunque no todo lo que pienso... Animada por mi compañero y amigo Jose Antonio, y escuchando el "Autorretrato" de Pancho Céspedes estoy aquí sentada meditando sobre lo que quiero escribir. De momento, sólo tengo en mente el ligero dolorcillo que tengo en los pies después de bajarme de los tacones, es que esto de ser mujer "es muy duro" jajaja!

Dejando a un lado los dolores y problemillas logísticos, trato de concentrarme en la lista de cosas que tengo que hacer estos días. Con la proximidad del viajecito al antiguo Egipto de mis sueños, me hago el nudo en la oreja para no olvidar comprar el antidiarréico recomendado por las guías y el protector solar factor total, no sea que me chamusque encima del camello y no logre llegar sana y salva a casa. Afortunadamente, cuento con mi amiga Laura, que controla el terreno y además cuidará de que no me vendan por un par de cabras, que dado mi tamaño no creo que clasifique para camello... A propósito, no sabía que existen los camellos albinos, los cuales descubrí en mi viaje a Lanzarote el año pasado. Aquí os muestro una foto que saqué a uno de estos aguantadores.

Y ahora a ver qué ha pasado con Lisbeth Salander...